Osadamente me atreví a levantar la mirada y verle directamente, desafiante, a los ojos, esos ojos café caliente con dos de azúcar. Fue un error. Aposté a adentrarme a su alma, robarme algún sentimiento y salir ilesa... No pretendía que él fuese la excepción. Él también tenía que caer. Sin embargo, resultó lo peor, lo que no quería: me perdí en él, en el brillo enigmático de sus dulces ojos café. Ya no sé cómo volver.
* Imagen aportada por mi amigo Yarum @yarumphotos (Mil gracias)
Muy bueno. Los ojos son todo un atractivo, algunos invitación a enamorarse... saludos
ResponderEliminarLos ojos invitan a lo que el dueño desee :) gracias por pasarte por acá, leer y compartir comentario! Saludos!
ResponderEliminarEl amor se descubre por las miradas y los ojos son sus ventanas.
ResponderEliminarEscribes muy bonito. Saludos @siemprevoysolo