Una de esas historias de desamor.

     Años rompiendo corazones a su andar, sin importar los estragos que dejan las palabras sin sentir. Ahora que lo piensa, ninguno de esos corazones le importaba, no le generaban ningún tipo de dolor, ningún asomo de tristeza. 

   Era un deber de ellos enamorarse de ella, y era una elección de ella divertirse con ellos o con otros más si se aburría. Y con él, todo fue distinto. 

   Le rompió el corazón igual que a los demás pero esta vez fue a ella a quien le dolió cuando lo hizo. Le dolió tanto que aún sangra como él sangró aquel día, que todavía llora como lo hicieron aquella vez y después de tanto tiempo, el recordarlo ensombrece su rostro tierno y lleno de misterio.

     Creo que lo amó y por eso sufrió con él y ahora sufre mucho más y no sabe por qué. Quizá la culpa que le hiciste sentir, incluyendo además otras tantas que no se merecen ser nombradas ahora, están cobrando con intereses todos esos corazones que le fueron dados para cuidar y que simplemente preferió dejar caer de sus manos, como ocurrió con el de ese hombre que se arriesgo a amarla... como ocurrió con el de ella... sin querer, sin haberlo planeado...